A Daniel, que normalmente ir al médico no le hace ninguna gracia, le gusta la consulta de este hombre paciente. Le conocen bien en ella a Daniel. Porque ya llevamos años yendo y porque nunca se les olvida que es “el niño que habla inglés”.
Tuvimos que esperar un rato pequeño el otro día entre la cartografía y la consulta. Y estuvimos entretenidos leyendo el periódico. Yo le iba enseñando a Daniel las páginas y relatándole las noticias que iba encontrado. Y una vez más nos dejó a su madre y a mí “a bolos”, totalmente estupefactas. Diálogo:
– Luisa: Mira Daniel, este chico es un actor de cine. Se llama Javier Bardem. Está en un festival que se celebra en Cannes, que es una ciudad que está en Fran
– Daniel: í – a
– Luisa: … Inma…, Daniel ha dicho Francia… la conoce…
– Daniel: iiiiiii
– Inma: Lo he oído…
– Luisa: … Jo…, Daniel…, sí …en Francia; pero mira, ahora viene aquí una noticia sobre el volcán de Islandia, que echa fuego y hace nubes de
– Daniel: eee – ni—aas
– Luisa: ¡¡¡Daniel!!!!, ¿qué pasa… que lo has oído en las noticias de la tele…?
– Daniel: iiiii
Y claro, nosotras, baberos sendos desplegados, ya sin parar de hablar sobre cuantas cosas pilla el chaval al vuelo, que hay que estar más atentos aún, que hay que aprovechar mucho está gran disposición, curiosidad, etc…
Entramos a la consulta y entre las cosas conversadas le contamos la anterior escena al doctor Valdizán, que sonreía con satisfacción. Le digo: es que no sé, no sé lo que hay en la cabeza de este niño…. Y nos dice: yo tampoco, yo tampoco…. si tuviera mayor motricidad… yo no sé…. Bueno, Daniel, le dijo: a seguir practicando inglés.
Yo, que nunca pienso en lo que podría ser, sino en extraer el mayor partido posible a lo que es, salí de la consulta muy contenta con Francia y las cenizas del volcán. El periódico lo vamos a leer muy a menudo.
Me puedo imaginar vuestras caritas de sorpresa, con o sin baba incluida, Luisa, y me alegra que Daniel continue sorprendiéndoos a todos y no sólo en lo lingüistico, sino en la, de momento, intención comunicativa, claro que sí, Daniel.Besos para todos.
Me gustaMe gusta
Pues vaya si nos alegra a Pilar y a mí ver la disposición de Daniel para estar al tanto de las noticias.Está claro que -visto que no le falta intención comunicativa- en cuanto consiga mejorar su sistema de comunicación se sucederán las sorpresas, una tras otra.Tienes mucha razón, Luisa: No hace falta pensar en lo que podría ser sino en potenciar lo que ya es.Que, visto lo visto, no es poco.Besos y abrazos a todos.
Me gustaMe gusta
¡Qué crack!¡Cuánto me alegro!¡Qué majico!
Me gustaMe gusta
Es verdad Laura, es un crack total… si no fuera tan vaguncio…Gracias a todos por vuestra empatía. Siempre lo digo, pero siempre ha sido muy importante para nosotros que los amigos entendieran poco a poco situaciones diferentes que ocurrían en torno a Daniel y nuestras vidas con él. Es importante esa comprensión, la valoración de esos esfuerzos de Daniel, de su especifidad dentro de la vida normal, es algo que a sus padres les ayuda mucho y sobre todo a él.Besos
Me gustaMe gusta