Miguel Angel Latorre, atento siempre y generoso con su trabajo, me envia la foto que veis abajo y dice:
«Ya tocaba mandarle unas fotos a Daniel, sobre todo después de ver su fantasía dibujada». Encabeza el e-mail con el epígrafe «el artista digital».
La verdad es que esta herramienta de trabajo le gusta mucho a Daniel.