– Daniel, pregúntale a mamá dónde ha estado hoy.
Y Daniel, que, como ya os hemos contando tantas veces, pasó los primeros años sin decir mucho más que unas cuantas palabras, le pregunta a su madre, mientras bajamos la estupenda rampa (no es coña, está muy bien)de su edificio:
– ¿Mamá, dond-e has e-a-do hoyyy?
Y más:
¿Qué has estado haciendo en Madrid?
(Inma ha ido a grabar un programa de La ruleta de la suerte, para aportar un poco de pasta a la hucha para la silla de baño de Daniel)
¿Cómo has ido a Madrid, mamá?
¿Qué tal te lo has pasado?
Vale, sí, yo le iba soplando primero la frase. Pero, ¿qué queréis que os diga? Ha sido un momento magnifico: Inma contenta por haber pasado un día diferente y casi enteramente para ella y su hijo soltando frases sin parar.
¿Cómo lo diría, qué más puedo explicar?