El caso es que el curso en el cole de Daniel comenzó en septiembre sin fisioterapeutas. Las dos plazas existentes están ocupadas por dos personas que han tenido que acogerse a una baja laboral durante todo el curso. Bien. Costó, creo, más o menos un par de semanas cubrir esas plazas. Por una vez se aceleró el procedimiento, gracias entre otras cosas a la insistencia del AMPA del colegio. Las plazas se cubrieron, parece ser, mediante contratos laborales. Nada que garantizara que los fisioterapeutas que accedían a las sustituciones permanecieran en el colegio hasta el final de curso.
Y así ha sucedido.
A ello hay que añadir, como escribía Inma en el post descolgado, que cuando llegue el nuevo o la nueva fisioterapeuta, será ya el tercer profesional que se hace cargo de Daniel y sus compañeros en este curso. Además deberá ponerse al día en un tiempo récord: todo lo que sabía de cada uno de los chicos la persona que les atendía hasta ahora lo hemos perdido así en un pis pas. Y a mitad de curso, insisto, rompiendo totalmente el ritmo de los trabajos en fisioterapia. No es lo mismo la “teoría” que la “práctica”: nunca es lo mismo.
En fin, es que además no estamos hablando de mera gimnasia (mis excusas para la muy recomendable gimnasia) – ¿se entiende, no?, ¿lo entienden quienes deberían hacerlo?-. Estamos hablando de terapia para que los chicos tengan mejor calidad de vida, para que sus columnas, sus caderas, sus cervicales, sus cabezas, sus manos, su capacidad motriz, su posibilidad de andar –quienes la tengan- etc, etc… vayan adquiriendo mejor equilibrio en sus cuerpos, o por lo menos no aumenten los problemas que se pueden producir. De eso estamos hablando, insisto ¿se entiende? ¿lo entienden quienes deberían entenderlo sobradamente?
No sé si lo entienden, sinceramente. No sé si entienden realmente de qué hablamos cuando hablamos de “educación especial”. Llevo un tiempo con muchas dudas. Y aumentan cada día más.
Por ejemplo: a raíz de todo este lío me he enterado (yo por lo menos no lo sabía) que los profesionales digamos “técnicos” en los colegios de educación especial están considerados con menor categoría profesional que los profesores y también por consiguiente cobran al parecer bastante menos. Haciendo constar todo mi reconocimiento para los profesores – su labor es absolutamente espléndida y seguro que si escarbamos también nos encontraremos con alguna situación injusta para ellos-, tengo que decir que tanta diferencia no me parece ecuánime en absoluto. Un fisioterapeuta es un profesional imprescindible en los colegios de educación especial. Pero lo son los logopedas, los terapeutas ocupacionales, … Y entiendo además que hay una preparación académica previa por la que todos ellos han pasado. No se trata de entrar ahora en pormenores, que tampoco conozco en estos momentos, ni de analizar todas y cada una de las problemáticas que puedan acontecer a los profesionales de la educación especial. Pero no nos negamos a ello, si es preciso.
En cualquier caso, desajustes como el que denunciamos ahora denotan claramente que el sistema educativo no sabe realmente cómo considerar la “educación especial”. El fisio de Daniel se ha ido a un colegio “no especial” porque allí va a ocupar una plaza de profesor de educación física. Una plaza mucho más valorada profesionalmente que la que tenía en el Angel Riviere. Y esto, de verdad, ¡esto sí que no lo entiendo! No el hecho de que se vaya él. Dada la cuestión, es en parte lógico – para mí sólo en parte, pero, insisto, para mi-. Sino lo otro, la diferencia de valoración de las plazas (no sé si se ha marchado a un colegio de educación primaria o secundaria, pero para el meollo de la cuestión ésto hasta me parece irrelevante).
Así sea, pues. Aunque es evidente que no podemos permanecer pasivos. No podemos.
Como dices Luisa: esto es ¡¡¡INCREIBLE!!! y desgraciadamente cierto. Y es que no hay día que no me pregunte si algo va realmente bien en algún lugar, pero esto es ya es colmo. Sinceramente espero que le den una pronta y justa solución al problema, porque los chic@s y sus familias, por supuesto, son los que como siempre pagan los platos rotos y desde luego que esto sí es lamentable. No me extraña que os alteréis Luisa… NO ES PARA MENOS.Besos para tod@s.
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Si no fuera porque es tan grave, la situación es digna de una peli de Berlanga: el fisio preparado para tratar a estos niños se va a un cole a \»malgastar\» esos conocimiento con chavales que no lo necesitan. A mitad de curso.Desde luego todo esto no tiene nombre. Por lo que cuentas hay una dejadez hacia estos profesionales que no se puede sostener por ningun lado pero, estoy contigo y sabes mis argumentos, hacer \»palanca\» con el más débil…no, no deberían ser así las cosas.Si, comprendo la situación y es más grave de lo que contaba Inma pero…Espero que llegue pronto la solución para ese cole queridas, y que los chicos se amolden rápido.Suerte.
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En todo eso pensaba al leer la entrada retirada.Hay cosas que no son justas cuando se trata de hacer algo más que cumplir el expediente.No es lo mismo en un colegio que atiende a gente con necesidades especiales que el que puede suplir las carencias de muchas otras formas.Por supuesto que todo empieza por ser justos con los profesores.Y, sobre todo, por ser mucho más previsores y ágiles.Besos.
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Bueno, seguimos sin noticias. Muchas gracias a todos. Ya os contaremos cuando sepamos alguna cosa. Creo que hoy miércoles hay reunión de la AMPA en el colegio. Ya veremos.
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