Gracias a todos por las hermosas felicitaciones recibidas. Espero que me entendáis, no obstante, todos los amigos blogueros y no blogueros si os digo que la que he disfrutado de una forma especial ha sido la de Daniel. Me pareció espectacular que, siempre a su manera, se esforzara tanto en pronunciar de un tirón algo tan difícil como “cumpleaños feliz”. Y me lleno de alegría la suya, cuando comprobaba que le entendíamos y que reíamos y celebrábamos su logro.
Creo que nunca he tenido mejor comienzo de un día de cumpleaños. Y aunque este blog no fue creado con ánimos sentimentaloides ni para hurgar en los puntos sensibles de todos nosotros, permitidme esta libertad hoy. Por una razón: por la lección que aprendo día a día, desde que Daniel nació, sobre el significado del esfuerzo y la voluntad, sobre lo que es realmente importante en medio de la maraña de elocuentes superficialidades en las que este mundo nuestro nos coloca, sobre la necesidad de reír, tan francamente y felizmente como lo hace Daniel, y de disfrutar de todo aquello que nos hace dichosos.
* La foto esta por otro post más antiguo. Pero no importa, es una de mis preferidas. A Daniel le encanta la música, ya lo sabéis, y el piano: y esa tarde nos lo pasamos «pipa».
Afortunadamente ellos nos colocan en otro sitio. En un lugar mejor creo yo, si.Besos sonrientes a los dos.
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Pues gracias a tan adorable pareja como aparecéis en esa preciosa foto.Un placer estar desde aquí a vuestro lado.
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¡Qué guapos salís en esa foto, y qué alegría transmite!El hecho de que Daniel quisiera cantarte \»Cumpleaños Feliz\» demuestra muchas cosas, entre ellas su esfuerzo y voluntad, como bien dices, y el cariño que siente por su tía, que debe ser tan grande como las otras dos cosas.Besos.Rosa.
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Mima, no tengo que decirte que es verdad: nos enseñan muchas cosas estos renacuajos, aprendemos mucho en este camino, y apreciamos lo bueno mejor. SEguro. Yo no sé explicarlo bien, pero así lo siento. Un beso.——————-Gracias por estar, Ybris. Sé que comprendes y te lo agradezco, de veras. Besos.——————-Rosa, exactamente eso quería decir: la alegría por encima de todo. Y el cariño, que sigue teniendo mucha fuerza. Besazo, guapa.
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Miro a los ojos, me encanta mirar a los ojos, ¡qué miradas!
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