
Recién empezado el curso en el centro diurno de Los Pueyos, recibieron el otro día en casa un correo electrónico anunciando la celebración el próximo viernes de Los Pueyos Fest, la primera convocatoria festiva de este trimestre para celebrar el 50 Aniversario de la Fundación: https://www.youtube.com/watch?v=lvnJEb9wNqc y https://www.lospueyos.org/
Según indica el correo, en la fiesta del viernes ¡habrá cabezudos y bingo! Cuando Daniel se lo oyó comentar a su padre, abrió los ojos como dos soles vangoghsianos. Las charangas de los cabezudos le suliveyan cantidad, y el sonsonete del bingo le sube la dopamina una barbaridad. El es así, nacido para la juerga. De poder, hubiera sido un asiduo de las raves. Seguro. Flipa con la música electrónica, también, sí. Pero sigue fiel a Brahms, tranquilos los partidarios de la clásica.
El caso es que el correo decía además que las familias están invitadas a Los Pueyos Fest. Así que le preguntamos a Daniel si le parecía guay que fuéramos. El tipo dijo NO. Eso dijo, dos veces, porque se lo preguntamos por la contra: ¿quieres decir que no podemos ir? SI, dijo el tipo.
Os cuento la razón. No quiere testigos. Si hay juerga, hay juerga. Sabe que una de nuestras preocupaciones es que no se acelere desmedidamente. Así que Daniel piensa, no sin razón, que si vamos, no podrá dejarse llevar como a él le gusta. Así que nada, que disfrute. Ya veremos luego cómo administran doble ración de relajación en casa.