No la veis, porque se me pasó hacer foto a tiempo, pero dentro de la maceta de barro hay otra maceta, hecha de materia orgánica, de tal manera que se irá convirtiendo en nutrientes para las semillas que planté en su interior. Lo explica la etiqueta que está pegada en la cartulina amarilla, con el dibujo de una bonita flor y el nombre de Daniel.

Y es que esta fantástico combo de semillas y maceta-nutriente, que me parece una idea absolutamente fantástica para los viveros, y por ende para los aficionados al cultivo de plantas, la trajo mi sobrino desde Fundación Los Pueyos, y ha acabado conmigo: no podía ser de otra manera … 😎 Me ha encantado recibir este combo, y me he acordado de otros tiempos, cuando Daniel iba al CPEE Ángel Riviere, y de vez en cuando traía del huerto alguna lechuga, acelgas … y también alguna que otra plantita, que a veces traía de los viveros de los centros de conservación, como el de La Alfranca, cuando iban de excursión.

No sé qué plantas futuras contienen las semillas. Habrá que esperar. Me he bajado la macetita al despacho para vigilarla bien y porque hace tanto, tanto calor fuera, en la terraza, que seguro que se asfixiarían.